Nosotros

Lo primero que creo que hay que destacar es la tradición que existe en la clínica, ya que aunque es una clínica nueva, o de nueva apertura, no nace sin raíces, sino todo lo contrario, es una clínica con esencia, que tiene una relación directa con la clínica de mi padre. Esta es la razón por la que existe una tradición odontológica, que hace que se una la ilusión de crear algo nuevo con la experiencia de los años ya trabajados. Por tanto, es nueva en cuanto a instalaciones y a tecnología, por tener lo último en aparatología con los últimos avances en el sector dental, pero contamos con el bagaje de los años y la experiencia y las vivencias de estar tratando pacientes desde hace catorce años y en mi caso, desde el año 2008. Estos años me han dado seguridad y tranquilidad en las propuestas de los tratamientos que recomiendo a los pacientes, generando así confianza en ellos.

La clínica precisamente se llama digital porque tenemos la última tecnología en odontología que es justamente todo lo que tiene que ver con lo digital. Tengo aparatos de rayos con tecnología 3D y escáneres intraorales. Estas tecnologías m e permiten realizar planificaciones de los tratamientos con mucha mayor exactitud, ya que a través de softwares digitales y la experiencia de conocer a los pacientes y las peculiaridades de cada uno de ellos, adecúo el mejor tratamiento posible gracias a estas herramientas tan sofisticadas y a la experiencia de los tratamientos ya realizados por mí en estos años. De este modo, fusiono lo tradicional de la odontología con las nuevas tecnologías. La tecnología por tanto es una herramienta clave en la clínica pero sin perder la tradición que tengo por los años de experiencia y por ser segunda generación de dentista. Y por supuesto, lo más importante es la cercanía a los pacientes y la confianza que ellos tienen hacia mí y mi equipo.

Tomamos medidas sin necesidad de usar pastas, las cuales se introducen en boca generando en algunos pacientes náuseas y malestar. Gracias al escáner intraoral podemos escanear la boca del paciente y conseguimos así un registro con una exactitud perfecta, además de crear la posibilidad de guardar ese registro por tiempo ilimitado. Hacemos ortodoncia invisible, que nos permite pronosticar la colocación de los dientes en su posición final, antes de empezar con el tratamiento. De esta manera, el paciente ve cómo quedará su boca al finalizar la ortodoncia a través de un software e imágenes reales de su boca, pudiendo incluso el paciente proponer cambios y así poder dejar los dientes en correcta oclusión y mordida, pero respetando la forma y características de la boca del paciente, que él mismo podrá decidir respetando su gusto. La ortodoncia digital a través de férulas transparentes es otro avance que nos da la odontología de la nueva era y que nosotros hacemos aquí realidad en el presente.